The Mole People (1956)

The Mole People
Universal Pictures, 77 min.

EEUU, 1965

Director: Virgil Vogel

Reparto: John Agar, Cynthia Patrick, Hugh Beaumont, Alan Napier

Productor: William Aland

Música: Joseph Gershenson


Argumento: Unos expedicionarios descubren en unas tablillas las indicaciones para acceder al lugar donde pudieran hallarse restos de una antigua civilización sumeria. Se ponen en marcha, y tras dias de camino, un terremoto abre el suelo y caen al subsuelo. Allí, los supervivientes, encuentran una civilización de gente pálida y de vista adaptada a la oscuridad, adoradores del dios Ishtar, a quien rinden tributo con sacrificios, y esclavistas de una extraña raza de hombres topo, que usan para conseguir alimentos. Los dos expedicionarios consiguen hacerse pasar por enviados del dios, gracias a la linterna que posee uno de ellos, y evitan así ser sacrificados. Pero el sacerdote, un tipo sin escrúpulos que desea derrocar a su propio rey, conseguirá el favor de este para destruir a los intrusos. No cuenta con la sublevación de los hombres topo, que ayudarán a los protagonistas, después de que estos hayan sido introducidos en la habitación de los sacrificios, en realidad, la salida al mundo exterior.

Un clásico menor, primera película del director Virgil Voguel. Producción que ha alcanzado fama sobretodo gracias al diseño de los hombres topo que dan título a la película.

Comienza con una explicación del Dr. Baxter, profesor de la Universidad de California, el cual nos pone sobre aviso de la posible verosimilitud de lo que vamos a ver a continuación. Hasta la caída de los expedicionarios en el subsuelo, el filme avanza al estilo del cine de aventuras, recorriendo parajes y sufrinedo aludes, ventiscas y terremotos. Una vez dentro, con la oscuridad de los subterráneos y la aparición de las criaturas, el asunto adquiere tintes terroríficos. He aquí los mejores momentos del metraje. Una vez hace su aparición la oculta civilizacón sumeria, se hace menos creíble todo, pero sigue manteniendo el interés no obstante. El idilio del protagonista con la chica sumeria es quizás la parte más chirriante del filme, junto con el supuesto "poder" que confiere la linterna al enfocarla sobre los ojos de los habitantes, que huyen con auténtico espanto ante el haz de luz. Los hombres topo, aunque no pueden hablar tienen sentimientos y gracias a su ayuda, la civilicación se iré al traste. Por lo que podemos concluir, que el paso de dos humanos por el submundo habitado ha derivado en su total destrucción. Vamos, que a aniquilar nadie nos gana. El derrumbe final acabará con la chica sumeria, que había huido con los expedicionarios, así que no quedará vestigio de esa extraña raza.

Una película muy entretenida, con una realización técnica ajustada (decorados y efectos son correctos sin más) e interpretaciones discretas a excepción de Alan Napier, que hace de sacerdote y que recuerda a un Bela Lugosi de diabólicas intenciones.

Disponible en DVD en una recopilación de clásicos de la Ciencia Ficción, en venta en Amazon.